María SC

He dicho muchas veces que no basta un rostro hermoso y una bonita figura para convertir a una bella mujer en modelo, hace falta algo más, mucho más: expresividad, personalidad, capacidad de comunicación, saber estar delante de la cámara y transmitir sentimientos con un gesto, con una mirada.

María tiene todo eso: un rostro precioso, con una mirada intensa, de sonrisa fácil, agradable y espontánea, y una figura espectacular; pero también, por supuesto, todo eso, menos medible, que complementa perfectamente sus atributos físicos y me permite decir que María es una modelo que, a pesar de la poca experiencia que tenía cuando hicimos nuestra sesión, se comportó con un aplomo y soltura propios de una modelo experimentada, supo adaptarse enseguida a las exigencias de la sesión, con ese punto de sacrificio que a veces exige algún posado concreto y siempre sonriente, entusiasta y participativa. Basta decir que con ella no hay fotos fallidas, salvo las provocadas por errores míos de iluminación y que desde la primera foto los resultados resultaron válidos, algo absolutamente excepcional, así como la gran variedad de expresiones y sentimientos que es capaz de expresar en los planos cortos; no puedo por menos que sentirme gratamente sorprendido por su enorme versatilidad.

Trabajar con ella ha sido un placer y los resultados obtenidos, al menos en lo que a su participación se refiere, magníficos.

Estoy seguro que no defraudará a quien quiera contar con ella y, si mi opinión sirve para algo y a poco que se le ayude, le auguro un magnífico futuro.